El día se presentaba espectacular y mi niña me pedía a gritos que la sacara a pasear, aunque recién le termine el rodaje no quería forzarla en terrenos demasiado exigentes. Decidí salir a recorrer alguna de nuestras numerosas playas, el encanto de la zona esta marcada principalmente porque nosotros contamos con una hermosa y variada cordillera de la costa, si ya se que muchos me dirán que en su región también la tienen, pero lo normal es que cuando se habla de playa generalmente lo asemejamos a una planicie sin mucho desnivel.
El terreno en general eran caminos fácilmente transitables por cualquier tipo de vehículos, con mi niña nos salíamos del camino para ir en busca de aventuras y recorrer todos los lugares que la geografía nos permitiera, estaba todo cubierto de pasto y el rodar era muy relajado.
Mi niña
El destino acordado entre mi niña y yo era la desembocadura del majestuoso rió Bio Bio con nuestro imponente Océano Pacifico, sus preciosos paisajes y lo abierto del estuario, presentan un excelente escenario para la practica de deportes de agua y viento (no se como se llama exactamente el deporte, pero las imágenes hablaran por si solas). Los parajes, el viento, las olas y el mar forman en su conjunto un deleite a los sentidos humanos.
En el sector de la desembocadura se sitúa el fundo Hualpen, del cual era propietario don Pedro del Río Zañartu quien lo heredó a la ciudad para que se conservara como patrimonio municipal. El gran caballero y filántropo, don Pedro del Río y Zañartu, hijo de don Pedro del Río y Cruz y de doña Francisca Zañartu y Trujillo, nació en Concepción el 1" de agosto de 1840. Hizo sus primeros estudios en el Liceo de Hombres, para finalizarlos en el Colegio Goldfinch y Bluhm de Valparaíso. Casó con la distinguida dama de la víeja aristocracia penquista, doña Rosa Serrano Squella, de cuya unión nacieron dos niños que fallecieron, conjuntamente con su madre en 1880, de una grave epidemia de difteria, afección aún sin tratamiento en aquellos años. Este dramático golpe afectó de tal modo a don Pedro del Río que, como una manera de tratar de sobreponerse a la inmensa tragedia, decidió hacer un viaje alrededor del mundo y luego otro. De ellos escribió sus experiencias, siendo prologado su trabajo por Benjamín Vicuña Mackenna.
El Parque Fundo Hualpén , más conocido como Pedro del Río Zañartu, es una reserva natural y cultural de 552 ha., ubicado en la desembocadura del río Bíobío. En su interior se encuentra una casa patronal, que data de 1860, categorizada como Monumento Histórico Nacional y que hoy en día alberga al Museo Hualpén. En este museo se pueden apreciar objetos antiguos y únicos traídos de todo el mundo, producto de los viajes realizados entre los años 1880 y 1913 por don Pedro Zañartu. Al patrimonio cultural se suma una reserva en la que se conservan los últimos fragmentos de bosque costero de transición, formado por centenarios boldos, peumos, olivillos, litres, arrayanes y huillipataguas. El Parque Fundo Hualpén posee un gran valor natural y educativo, lo que es ratificado por el hecho de poseer la calidad de Santuario de la Naturaleza, considerando que es un lugar de nidificación de aves migratorias que conserva valiosos bosques nativos y posee gran diversidad de ambientes naturales como acantilados, humedales, bosques, cuerpos de agua, entre otros.
Las fotos del interior del museo se las tendrán que imaginar pues no me dejaron tomarlas.
Mi niña definitivamente no quería llegar temprano a casa, por lo cual me dirigí a la caleta Lenga, pero no por el camino tradicional sino que decidimos rodear el cerro y atravesar unas cuantas trancas, afortunadamente mi niña es ágil y como ratón se mete por cualquier recoveco. Al momento de retirarme del museo me cruce con esta toma…que la disfruten
Algunas de las ventajas de rodar en moto.
La marea estaba de baja y los botes esperaban pacientemente la hora de poder salir a la mar y traer el sustento para los pescadores y mariscadores de la caleta.
Los hombres de la caleta son los protagonistas principales del desarrollo económico.
Vista principal de la caleta con sus locales de gastronomia.
Los habitantes de la caleta se dedicaban en sus comienzos a la pesca artesanal y la extracción de algas. Posteriormente y como un complemento surgieron los establecimientos de atención gastronómica. Hoy día una veintena de establecimientos ofrecen distintas preparaciones con productos del mar. Tiene una playa en forma de herradura que define la península de Hualpén en un marco paisajístico interesante.
El día estuvo espectacular, mi niña se porto como una diosa la naturaleza nos entrega lugares maravillosos
… que mas se le podría pedir a la vida.
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